Por Tomás Valle

Jan Oblak es, sin dudas, una pieza clave del Atlético Madrid. El portero es un pilar fundamental en el equipo dirigido por Diego Simeone ya que en mas de una ocasión ha sido muy importante en los logros del Atleti, debido a sus muy buenas atajadas en momentos definitorios.
Tan importante es para el equipo, que el Chelsea estuvo dispuesto a abonar 80 millones de euros para llevárselo a Inglaterra y el conjunto español rechazó la propuesta y le renovó el contrato al portero nacido en Eslovenia, declarándolo intransferible.
Pero no todo es color de rosas en torno al arquero del Atlético, hay una falla importante en su juego, es un pésimo atajador de penales. Tal es así que solo pudo parar 2 de los 32 que le patearon, números realmente malos si hablamos de un portero de primer nivel.
Tan malo es su nivel en ese rubro que en las dos finales que el Atlético perdió ante el Real Madrid en tanda de penaltis, no pudo parar ni uno solo. Sin dudas un aspecto de juego que el esloveno debe mejorar para terminar de convertirse en el mejor arquero del mundo.

13/05/2025

12/05/2025

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