El día que Luis Suárez se convirtió en una anécdota del fútbol

Memes, virales, acciones de marketing en tiempo real y mucho más. La mordida de Luis Suárez se convirtió en una anécdota que hasta el día de hoy lo persigue. Si querés conocer más sobre lo que pasó en esa Copa del Mundo, continuá leyendo. 

El origen de la mordida de Luis Suárez

Fue en el Mundial 2014 disputado en Brasil, más precisamente en la fase de grupos, en un encuentro entre la Selección de Uruguay y la de Italia. El mismo estaba cerca de terminar y, a 10 minutos del final, el jugador Giorgio Chiellini recibió una mordida por parte del delantero charrúa Luis Suárez. 

Este momento fue replicado millones de veces en redes sociales y televisoras de todo el planeta. 

En cuanto Chellini recibe la mordida  por parte de Luis, le pega un codazo a mientras que el árbitro no da ninguna sanción. De hecho, el encuentro siguió y terminó sobre lahora 1-0 a favor de Uruguay, eliminando a la Selección italiana. 

En aquel momento, la mordida fue clave para desestabilizar al defensor italiano, que no pudo con el corner de Diego Godín que terminó en gol. Si Italia empata, clasifica. En cambio, si Uruguay gana, pasa de ronda y los italianos quedarían eliminados. En palabras de Godín se trató de un “gol psicológico”.

El día después: memes y suspensión

La mordida de Luis Suárez se convirtió rápidamente en un viral de Internet. La dentadura del delantero uruguayo, las referencias a la mordida, canciones, marcas y mucho más, fueron la consecuencia en las redes sociales. 

Lejos de enojarse, Suárez tomó las humoradas de buena manera. 

Para FIFA, este comportamiento merecía ser sancionado: penó a Suárez con una suspensión de 9 partidos y 4 meses, por lo que se perdió el resto de la Copa del Mundo. Por otra parte, la sanción alcanzaba también los partidos fuera de la Selección, por lo que no pudo debutar ni ser presentado en el Barcelona a tiempo. 

Luis Suárez, ¿siempre muerde?

Meses después se supo que Chiellini perdonó a Suárez por aquel episodio y todo parecía haber quedado en tan sólo una anécdota de los Mundiales de fútbol. Sin embargo, no era la primera vez que el uruguayo reaccionaba de esta manera en el campo de juego.

Él mismo se reconoce como una persona completamente diferente en la cancha respecto a su vida cotidiana. Su forma de lidiar con la rabia dentro del campo de juego, a veces, es a través de mordeduras e incluso patadas. Según él también, no es la manera más sana de lidiar con eso, pero reconoce que su intención nunca sería lesionar a un contrincante.