El Barcelona tranquiliza a Antoine Griezmann y el francés desea quedarse en el club

Tras los rumores de una posible salida de Antoine Griezmann del Barcelona, la dirigencia habría salido a calmar las aguas. En los últimos días había trascendido la noticia de que el delantero era buscado como alternativa del Manchester City a su deseo de contratar a Harry Kane, y ante las necesidades del Barca parecía hasta razonable su venta.

Griezmann, quién tiene contrato con el culé hasta 2023, sería una gran venta para el club ya que no solo es de los salarios más elevados del club sino que la oferta sería alta por su valor de mercado. Sin embargo desde el conjunto culé se comunicaron con el futbolista para hacerle saber que está en los planes de la institución.

El delantero ex Atlético de Madrid sabe de la necesidad del Barca de disminuir la masa salarial y por ello el rumor de un posible fichaje sonaba consistente con lo que el club necesita en materia económica. Además, Antoine no ha rendido de la mejor manera en el club y una venta suena atractivo.

Pero Griezmann no se quiere marchar y Joan Laporta respaldará su decisión. El presidente le ha comunicado al francés que no consideran venderlo y que desean que se quede para estar a las órdenes de Ronald Koeman.

"De hecho, ya le han llamado desde el club para comunicarle que se cuenta con él para el inicio del trabajo, tras disfrutar de unos días de vacaciones", indicó Mundo Deportivo. Sin embargo Griezmann es consciente de que el problema económico existe y que cabe la posibilidad de que le ofrezcan una rebaja salarial eventualmente.

Pero en cuanto a lo deportivo, si bien sabe que habrá competencia, entiende que con Dembélé y Ansu Fati lesionados, Agüero que aún no está en la mejor forma física y solo peleando por un lugar con Memphis Depay (que parecería ser más por posiciones y no por un lugar), en el Barca tiene acomodo.

De este modo, salvo una oferta que rompa el mercado y haga cuestionarse a todas las partes, el Principito seguirá en el Barcelona. Claro está que la situación económica del mercado limita mucho la cantidad de equipos que pueden pagar su ficha y asumir el salario que el futbolista pretende.