Jackson Martínez tuvo una carrera futbolística atípica y vertiginosa, que se vio afectada, sorprendentemente, en su paso por el Atlético Madrid de Diego Simeone. El colombiano llegó al club dirigido por el argentino como el reemplazante de Diego Costa y nunca pudo demostrar el nivel que llevó al club español a pagar 35 millones de euros por él.
En su paso por España convirtió tan solo tres goles en 22 partidos, una cifra muy pobre para un delantero, por ello es que fue transferido al fútbol de China. Una decisión que no pudo revertir su mal momento, sin dudas el haber fichado por el equipo Colchonero afectó gravemente su carrera.
Tras su pobre rendimiento en la Liga de China, volvió al lugar que lo hizo feliz y lo puso en los primeros planos del mundo, Portugal. Fichó por el Portimonense, para intentar salvarlo del descenso. Una debacle futbolística que nunca pudo frenar y terminó acabando con su carrera.
Sumado a la sequía de goles y su flojo rendimiento, su carrera estuvo afectada por distintas lesiones que lo privaron de estar en el máximo nivel durante un largo período. Todo eso hizo que decidiera ponerle fin a su calvario a los 34 años de edad, abandonando el deporte sin pena ni gloria.
