Por Fabián Rojas

El Barcelona por el momento no fue capaz de darle una alegría a su histórico defensor. Tras 45 minutos no se movió el resultado contra Almería. Y ocasiones no le faltaron. Sin embargo, por momentos el cuadro andaluz contó con ayudas. Primero, Robert Lewandowski tuvo un penal gracias a un brazo extendido de Kaiky. El polaco bailó mucho en la previa del tiro y falló por presumido.
En los siguientes minutos hubo un atropelló catalán. Jordi Alba decidió volver a ser el de la era Pep Guardiola, pero le faltó una MSN que supiera meter los goles. Ferran Torres le facilitó al arquero Fernando Martínez cada disparo que intentó.
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Como si fuera poco, cerca de la media hora del encuentro Frenkie De Jong fue el jugador número 12 del Almería. Intentó un cambio de frente que Largie Ramazani capturó. El belga escapó y llegó hasta el área. Marc-André Ter Stegen se vistió de héroe, tapó el tiro, y Marcos Alonso despejó al córner.
Salvo ese susto, el Barcelona buscó y buscó, pero no encontró. No pudo ni siquiera aprovechar medio arco libre cuando Ferrán levantó el balón para Ousmane Dembelé. El francés tenía amplio espacio donde colocar la pelota, pero eligió justo apuntar hacia donde estaba el guardameta, que es la clara figura de la noche.
Claramente el 73% de posesión de la pelota y los 16 tiros a puerta no les fueron nada útiles al blaugrana. Xavi seguramente les dé un sermón para que salgan al complemento con más calma y puntería.

13/05/2025

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