Dragan Ciric llegó al Fútbol Club Barcelona como una gran promesa del fútbol balcánico en el año 1997 por un total de 300 millones de las antiguas pesetas, proveniente del Partizan Belgrado. De la mano de Van Gaal pasó dos temporadas en el club azulgrana con más pena que gloria y se marchó casi sin ser recordado por nadie.
Lamentablemente solo pudo disputar un total de 26 partidos con la camiseta del FC Barcelona, ya que en su puesto se encontraba un tal Pep Guardiola, referente del equipo que casi nunca le dio la oportunidad dentro del campo de poder destacar. Así fue que poco tiempo después se marchó al Real Valladolid en busca de nuevas oportunidades, donde lamentablemente tampoco logró destacar.
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En una entrevista el mediocampista serbio habló de su paso por el FC Barcelona, donde señaló: “Llegué demasiado joven al club, por primera vez estaba fuera de mi país y también existía un competencia muy fuerte. En mi posición había muchos jugadores de primera clase. Pero el Barça me ayudó mucho y quedó en mi corazón para siempre”.
Tiempo después de su marcha del club blaugrana, en el año 2005, Ciric colgó las botas tras una lesión que lo mantuvo muy alejado de su nivel, sin embargo, lejos de quedarse a disfrutar del dinero ganado junto a su familia, decidió invertir todo en un restaurante de gastronomía española en su país natal, Serbia.
Y la realidad es que le va muy bien llevando a cabo este negocio, que además está situado en Zemun, perteneciente a Belgrado, y es uno de los más lujosos de todo el país. En total, hace poco más de 10 años que funciona y él propio Ciric ha dejado en claro en varias ocasiones que si no fuera por su carrera deportiva, nunca habría logrado alcanzar su sueño.
