Por Tomás Valle

En el marco de la jornada 27 de LaLiga, el Atlético de Madrid recibía al Valencia con el objetivo de continuar en la racha positiva de triunfos que acumula en este 2023. En un Cívitas Metropolitano repleto de fanáticos colchoneros, los dirigidos por Diego Simeone salieron con todo a lastimar el arco del equipo Che.
Como es costumbre, el entrenador argentino vivió el encuentro con una energía frenética que lo caracteriza partido a partido. En la noche fresca de la capital española, el Cholo empezó rápidamente con calor a pesar de lo abrigado que estaba. Los reclamos al árbitro lo hicieron entrar en calor y olvidarse del frío.
La curiosidad fue que la polémica se dio apenas pasados los tres minutos de la primera parte, porque el árbitro José Luis Munuera Montero le mostró la tarjeta amarilla al francés Antoine Griezmann, quien iba a convertir minutos después un verdadero golazo. No obstante, comenzaba complicado el duelo para los locales.
Es que la designación del juez andaluz no cayó bien en la semana. El colegiado ha dirigido en dos ocasiones al equipo esta temporada, ambas en casa ante Real Madrid y Barcelona, y el Atlético no sólo perdió, sino que además sufrió en ambos casos expulsiones. De hecho, los cuatro últimos partidos con Munuera en el Metropolitano han acabado con resultados favorables a los visitantes.
En la primera infracción del encuentro, el árbitro decidió sacarle la amarilla por una jugada que no podía evitar Griezmann. Por eso, el Cholo Simeone no tuvo otro remedio que protestarle al juez del encuentro. El técnico argentino le recriminó porqué lo amonestaba al francés y hacía movimientos repetitivos con su cabeza de un derecha a izquierda en total desacuerdo con la decisión.

13/05/2025

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