Por Damian Rodriguez

La salida de Ansu Fati al Brighton abrió las puertas del Barcelona a Joao Félix, que llevaba todo el verano esperando para poder vestir de azulgrana. El luso priorizó al conjunto catalán por encima de otras propuestas más jugosas a nivel económico con el objetivo de recuperar su nivel deportivo. Sin embargo, Félix llega al club Blaugrana con perfil bajo, consciente de que debe primero demostrar antes de exigir cualquier tipo de protagonismo.
Cuando se concretó su préstamo hasta final de temporada, el portugués tenía la opción de vestir el dorsal '10', que había quedado libre tras la salida de Ansu Fati. No obstante, Joao optó por el número 14. Por diferentes motivos, primero, porque el atacante conoce el peso de esta camiseta y considera que el suyo debe ser un proceso más austero, respetando el presente del Barcelona y sobre todo que llega bastante cuestionado.
Otra razón para no asumir el '10' tiene que ver con la situación contractual de Félix. La economía del Barça no está para celebrar y el luso sabe que, por ahora, la suya en Barcelona es una etapa con fecha de caducidad. Por ello resultaba demasiado alocado lucir el '10' ante dichas circunstancias, además de la presión que conlleva.
Por su parte, el club lo veía exactamente igual que Félix. Desde la entidad consideraban que lo más idóneo era dejar libre el '10', sobre el que sigue recayendo la alargada sombra de Leo Messi. En el Barça no vetaron a Joao Félix de cara a la elección de número pero sí le invitaron a arrancar su etapa como azulgrana de una forma más prudente. El portugués se decantó por el '14', dorsal con el que intentará hacer méritos para ganarse a la afición y así ser un digno portador de la mitica dorsal número ‘10’ del Barcelona.

13/05/2025

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