Por Tomás Valle
A pesar de que el Atlético Madrid no haya podido cumplir el objetivo de clasificarse a la gran final de la Copa del Rey luego de haber caído por 5-3 ante el Real Madrid, hubo un jugador que sí terminó celebrando en el vestuario. Es que tras su gol en el derbi, Antoine Griezmann dejó en el camino a Luis Aragonés y se transformó en el máximo anotador histórico de los Colchoneros con 174 tantos, una verdadera bestialidad para el atacante francés, que decidió hacer algo muy particular con el balón con el que marcó el gol del récord.
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Antoine Griezmann marcó un verdadero golazo en Riad con un potente remate cruzado que terminó con la resistencia de Kepa. Si bie el delantero galo gritó con inmensa alegría y emoción su anotación, lo que llamó la atención es que de inmediato salió en búsqueda de la pelota para recogerla y ponerla a salvo para poder llevársela a casa una vez que se cumpla el tiempo reglamentario.
Así fue como Antoine Griezmann cogió el balón y se lo entregó a una persona del staff técnico de Diego Simeone, que al parecer ya tenía esta tarea encargada de antemano. Lo curioso es que el esférico no terminará en el hogar del ex Real Sociedad, sino que irá a parar directamente a Territorio Atleti, el espectacular museo del Atlético de Madrid ubicado en el Cívitas Metropolitano.
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Atlético Madrid y Real Madrid protagonizaron un verdadero partidazo en Arabia Saudí y cumplieron con absolutamente todas las expectativas previstas. Mientras los Merengues festejaban, los Colchoneros quedaron con la sangre en el ojo, ya que estuvieron en ventaja en dos ocasiones y no lograron aguantar el resultado.
13/05/2024
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