Por Roberto Alonso
El reciente partido entre el Atlético de Madrid y el Leganés ha vuelto a poner sobre la mesa un debate recurrente en el mundo del fútbol: la doble vara de medir. Un nuevo episodio de violencia, esta vez protagonizado por Antoine Griezmann, ha desatado una ola de críticas por la falta de contundencia en las sanciones y la aparente permisividad hacia ciertos jugadores.
Durante el encuentro, Griezmann se vio envuelto en una disputa con un jugador del Leganés. En un claro gesto de frustración, el delantero francés derribó al rival de manera brusca, tirándolo al suelo. Esta acción, que muchos consideran una agresión, ha pasado prácticamente desapercibida en comparación con otros incidentes similares.
Lo que resulta especialmente llamativo es la comparación con los episodios de violencia que ha sufrido Vinícius Jr. en los últimos tiempos. El brasileño ha sido objeto de constantes provocaciones y agresiones, tanto dentro como fuera del campo, y ha recibido un trato muy distinto al que parece estar recibiendo Griezmann.
Mientras que las acciones de Vinícius han sido amplificadas en los medios de comunicación y han generado una gran indignación, las de Griezmann parecen haber pasado casi desapercibidas. Esta doble vara de medir ha generado un gran malestar entre los aficionados y ha puesto en evidencia la falta de equidad en el trato que reciben los jugadores en función de su equipo y de su nacionalidad.
Existen varias razones por las cuales las agresiones en el fútbol a menudo no reciben la atención y las sanciones que merecen:
La desigualdad en el trato que reciben los jugadores en función de su equipo o de su nacionalidad tiene consecuencias muy negativas para el fútbol. Esta situación genera un clima de desconfianza y resentimiento entre los aficionados, y puede perjudicar la imagen del deporte.
Además, la falta de sanciones ejemplares fomenta la impunidad y puede llevar a que otros jugadores imiten comportamientos violentos.
Para erradicar la violencia en el fútbol es necesario adoptar medidas contundentes a todos los niveles:
La violencia en el fútbol es un problema que afecta a todo el deporte. La desigualdad en el trato que reciben los jugadores es una muestra de que aún queda mucho por hacer para erradicar este problema. Es necesario que todos los actores implicados trabajen juntos para crear un fútbol más justo y más respetuoso.
11/02/2025
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