Angeliño se postuló hace unos pocos años como uno de los laterales izquierdos más talentosos en España. Se formó en las canteras del Deportivo de la Coruña y luego del Manchester City, aunque su explotación llegó con 23 años en el RB Leipzig del año de la pandemia. De repente, todos empezaron a conocer su nombre y emergió como un futbolista con una proyección tremenda por el que muchos grandes clubes se pelearon.
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Sin embargo, su éxtasis duró poco más de un año y poco a poco fue perdiendo protagonismo en el RB Leipzig, pasó a la suplencia y casi al ostracismo. Se fue cedido en primera instancia al Hoffenheim. En el sudoeste de Alemania las cosas tampoco terminaron de cuajar como debían y el español no logró dejar su huella. No convenció a nadie y, por tanto, esta verano, ya en Leipzig, Marco Rose le reafirmó su idea de que no entraba en sus planes.
Así pues, el bueno de Angeliño tuvo que buscarse equipo. El club alemán hubiera preferido venderle, pero, al final, la mejor de las ofertas llegó procedente del Galatasaray, que se ofreció a mantenerlo una temporada cedido y, si se cumplían ciertas condiciones, comprarlo. La cuestión es precisamente que estas condiciones ya están muy cerca de cumplirse, pero ahora al equipo turco no le gustaría quedarse en propiedad al español.
En las negociaciones con el club alemán acordaron que si Angeliño llegaba a 20 partidos con el Galatasaray, los turcos se lo debían quedar de forma obligatoria. En estos momentos, suma 19. Así pues, como no se lo quieren quedar en propiedad ni pagar el fichaje, el defensor gallego no volverá a jugar y tampoco retornará al Leipzig.
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El futuro de Angeliño
Bundesliga
Lo que le espera ahora a Angeliño es un mes de incertidumbre. No jugará ni en Galatasaray ni en Leipzig y, de hecho, el club germano ya le está buscando un nuevo equipo, a poder ser, que pague un traspaso por él. Marco Rose sigue sin verle con capacidades para tener minutos en la Bundesliga.
