El Real Madrid se impuso con solvencia al FC Barcelona en la gran final de la Supercopa de España, disputada en la noche de ayer en el Al-Awwal Stadium, de Riad, la capital de Arabia Saudí. Lo hizo de forma merecida tras dominar en todas las facetas de juego a su eterno rival, quien no tuvo ninguna chance en ningún momento de poder plantarle cara a los blancos.
MÁS NOTICIAS DE LA SUPEROCOPA DE ESPAÑA:
El resultado terminó 4-1, aunque la victoria merengue podría haber sido mucho más abultada. El Barça estuvo totalmente desaparecido y no rindió ni en las acciones ofensivas ni en las defensivas. Algo similar ocurrió en la semifinal frente a Osasuna, aunque, en esa ocasión, la suerte cayó de su lado y pudo superar al equipo de Navarra por 2-0, no sin sufrir.
Uno de los más destacados de aquel partido fue Joao Félix, quien no partió como titular, pero, sin embargo, tras entrar en la segunda mitad, permitió a los culés tener mucha más electricidad en la parcela de ataque. De hecho, en el segundo gol, el de Lamine Yamal, el luso protagonizó una acción individual de mucho calibre. Aun así, el ex del Atlético está mostrando un nivel irregular desde su llegada a la Ciudad Condal y no consigue explotar del todo su talento, salvando partidos puntuales.
Contra el Real Madrid en la gran final también salió de suplente. Xavi le dio entrada en el 61, con un 3-1 en contra en el marcador. Entró en lugar de un Ferran Torres que tampoco estuvo del todo enchufado. Joao Félix no tuvo apenas acciones de protagonismo y, en este caso, su entrada no supuso ningún plus para los azulgranas.
MÁS NOTICIAS RELACIONADAS:
La maldición de Joao Félix con el Real Madrid
Y es que el portugués no tiene una buena relación con el Real Madrid. Ha jugado un total de 10 partidos contra los blancos y nunca ha logrado ganarles, ni con el Atlético de Madrid ni con el Barça. No sólo eso, sino que, ni siquiera ha conseguido anotar un tanto ni conceder una asistencia.
