Por Tomás Valle

Una vez más el fútbol sudamericano es noticia y no tiene que ver con la parte deportiva sino con lo que ocurre fuera de ella. El esperado clásico entre Brasil y Argentina que se disputaba en el Maracaná tuvo que ser suspendido y el que tomó esa decisión fue ni más ni menos que Lionel Messi.
Minutos antes del pitazo inicial, la policía de Brasil atacó a los hinchas de Argentina que esperaban en la tribuna el comienzo del encuentro. La situación empezó a descontrolarse y no paró ni un segundo. La seguridad local atacó de manera desmedida a la parcialidad visitante que había ido a disfrutar del derbi sudamericano.
Los jugadores de la selección argentina fueron hasta la tribuna para intentar calmar los ánimos pero como este no ocurría y seguían los golpes fue el propio Lionel Messi el que tomó la decisión de mandar a todos sus compañeros al vestuario e informarle al árbitro del encuentro que el partido no se iba a disputar por falta de garantías y por la lamentable situación que estaba ocurriendo en la tribuna. Ahora, habrá que ver qué decisión toman las autoridades.
La Selección de Brasil y Argentina tuvieron un hecho similar la última vez que se enfrentaron en el mismo escenario por eliminatorias rumbo a Qatar 2022. En aquel momento un agente de seguridad ingresó al estadio armado y terminó suspendiendo el partido que nunca se jugó posteriormente. Ahora, el escenario brasilero vuelve a vivir una lamentable situación otra vez.

13/05/2025

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