Todo lo que ocurrió para que Barcelona y PSG lleguen a odiarse entre sí

Barcelona atraviesa un duro presente deportivo, en el que no puede combinar varios triunfos consecutivos. Una irregularidad constante que no le permite ubicarse entre los mejores de La Liga de España y lo ha dejado casi eliminado de la UEFA Champions League, ya que cayó derrotado por 1-4 frente al PSG.

Por ese motivo, el conjunto catalán planea, al igual que Real Madrid, generar una revolución total en su plantilla, incorporando jugadores de jerarquía y renovando a los mejores futbolistas de la plantilla, como Marc-Andre Ter Stegen y Frenkie De Jong.

La idea del Barca es ir por los mejores futbolistas del mercado, uno de los máximos apuntados es un viejo conocido de Ronald Koeman. Georginio Wijnaldum vuelve a estar en el radar del holandés, quien lo quiere para conformar el mediocampo junto a Pedri González y De Jong.

Pero no le será nada fácil poder conseguirlo, debido a que hay varios equipos que quieren contratarlo, el mas importante es el PSG. Sí, nuevamente el club francés vuelve a interferir en los planes de la institución Culé. Algo que no es nada nuevo para los españoles, ya que son varios los jugadores los que le intentó robar.

El interés de los franceses por Wijnaldum vuelve a abrir viejas heridas en el Barcelona, ya que, como se dijo antes, no es la primera vez que ocurre. Los problemas entre ambos clubes comenzaron cuando los parisinos se interesaron por Neymar hace ya cuatro años.

La salida del brasilero no fue nada sencilla, ya que los catalanes no estaban dispuestos a negociarlo y la única manera que aceptaban dejarlo ir era si abonaban la cláusula de salida. Por lo que los directivos se vieron obligados a pagar los 222 millones de euros que pedían por él, una suma alta y baja a la vez, debido a la clase de jugador que se llevaron.

Esa situación hizo entender a Barcelona que debía subir las cláusulas de salida de sus mejores futbolistas, caso contrario podía llegar a perderlos en manos de los poderosos jeques árabes. Por lo que Lionel Messi, Luis Suárez, Sergio Busquets y Gerard Piqué vieron mejorar sus contratos y sus respectivas cláusulas aumentaron considerablemente.

Luego de lo ocurrido con Neymar, hubo un nuevo duelo entre ambos. Esta vez por el delantero francés Kylian Mbappé, quien venía de tener una temporada magnífica en el Mónaco. La situación terminó de la misma manera que con el atacante de la Selección de Brasil y la Tortuga se convirtió en compañero del ex Barcelona.

Con el pasar del tiempo la rivalidad entre ambas instituciones se fue incrementando hasta un nivel muy elevado, ya que además de los jugadores, hubo varios cruces por Champions League en los que se sacaron chispas y demostraron que la enemistad entre los dos clubes se había elevado.

La situación llegó a un nivel de no retorno cuando en esta temporada los franceses quisieron quedarse con los servicios de Messi. El capitán del equipo dijo que no quería continuar en el club y uno de los que se mostró interesado en contar con él, y hasta le ofreció un contrato y un proyecto, fue el PSG.

Con la negativa de Josep María Bartomeu para no dejarlo ir, la única salida que le quedó al argentino fue la de esperar hasta la finalización de su contrato (el cual termina en esta temporada) para poder salir. Por lo que en unos meses podría convertirse en nuevo compañero de Neymar y Mbappé.

Los directivos del equipo parisino no se quedaron de brazos cruzados en todo este tiempo, ya que la idea de que el argentino llegue de manera gratuita al club tienta mucho a todos. Razón por la cual siguieron en conversaciones con él, ofreciéndole un mejor contrato que el anterior y la posibilidad concreta de luchar por la UEFA Champions League, conformando uno de los planteles mas poderosos de toda Europa.

El tridente que podría formar con Mbappé y Neymar sería el mas peligroso y contundente del mundo. Cualquiera de los tres podría generar una jugada por si mismo y, al mismo tiempo, tendrían una conexión sin igual entre ellos con la que generarían un sinfín de posibilidades por partido.

Por todo esto, la rivalidad entre Barcelona y PSG se ha vuelto una de las mas intensas y atractivas de toda Europa, superando a las propias de cada país. Jugadores robados, partidos memorables, ataques verbales de uno al otro, todo ha ido incrementando la enemistad hasta un punto del cual ya casi no hay retorno.