Por Tomás Valle
En la novena jornada de la Ligue 1, en el Roazhon Park, el PSG aprendió una lección que no debe olvidar si este año quiere colmar sus grandes aspiraciones. El Rennes, con una solvente victoria (2-0) basada en el oficio y un buen planteamiento, les recordó a los parisinos que para ganar partidos este año no les bastará con acumular estrellas.
El Stade Rennais finalmente acabó con la condición de invicto del París Saint-Germain de Messi, Neymar y Mbappé al derrotar por 2-0 en la novena jornada del campeonato francés al conjunto parisino, que igualmente sigue siendo el líder con seis puntos de ventaja sobre el Lens.
En la vuelta a la rutina, a la no tan glamurosa liga francesa, los tres delanteros evidenciaron que aún no son una máquina perfectamente engrasada, sino tres solistas que se encuentran con intermitencia en un equipo aún por construir. El lujoso tridente de ataque del conjunto parisino estuvo muy lejos de la perfección y el equipo terminó pagando muy caro sus errores.
Pese a tener una vida extra en varias ocasiones, el PSG malgastó los últimos minutos, incluidos los seis de prolongación, con jugadas sin orden, con constantes centros al área que apenas crearon peligro y desconcertaron a Messi, prácticamente desaparecido en el tramo final.
25/04/2024
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