Por Damian Rodriguez
Nadie está a salvo de la muerte, ni siquiera los futbolistas que muchas veces parecieran tener una vida de ensueño. La superestrella del Real Madrid y la Selección Española de la que hablaremos hoy aquí estuvo al borde de la muerte, y de no ser por la fortuna que lo acompañó hoy estaríamos lamentando su pérdida.
Iker Casillas comenzó a sentirse mal durante el transcurso de un entrenamiento con el Porto, club donde se desempeño algunos años de su carrera. Los médicos decidieron frenar la práctica y acercarlo al hospital. Luego de llegar allí y realizarse algunos estudios los resultados arrojaron el bloqueo de la arteria coronaria derecha. Estaba a punto de morir.
Los médicos accionaron en tiempo récord y asistieron al portero. De no haber sido por la velocidad en la que se dio todo, Iker Casillas hubiese tenido un infarto letal y hoy estaríamos hablando de una tragedia. Por suerte no fue así y el español hoy se encuentra estable, disfrutando de su vida con su familia e hijos y gozando de buena salud.
Al salir del hospital, Iker Casillas fue recibido por docenas de periodistas que le consultaron sobre lo sucedido. A lo que Iker muy contentó les agradeció por la preocupación, así como también le agradeció a la vida por haberle dado una segunda oportunidad.
10/11/2024
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