La manera en la que Thibaut Courtois logró convertirse en el mejor arquero del mundo

Luego del triunfo por 1-0 frente al Atalanta por los octavos de final de la UEFA Champions League, con un gol sobre la hora de Ferland Mendy de derecha y desde afuera del Área, Real Madrid se prepara para un partido clave de cara al futuro de su temporada.

Ya que se enfrenta ante la Real Sociedad y en caso de conseguir un triunfo alcanzará al Atlético de Madrid en la cima del campeonato. Tras un comienzo de año bastante irregular, el Merengue ha conseguido varios triunfos consecutivos que le permitieron recuperar terreno perdido.

Gran parte de esa recuperación mostrada por el equipo Blanco se debe a la seguridad que consiguió en su defensa, dejando el arco en cero en la mayoría de los últimos encuentros. Además de los marcadores, el gran responsable y figura indiscutible de este momento es, sin lugar a dudas, Thibaut Courtois.

El portero belga recuperó el nivel que supo mostrar años anteriores y que llevó a Florentino Pérez a gastar casi 40 millones de euros en un arquero teniendo en sus filas a Keylor Navas. El presidente del Madrid vio algo en él que no tenía nadie mas.

El camino que recorrió Courtois hasta este momento no fue nada sencillo, debió lidiar con muchas piedras hasta poder llegar al lugar donde quería.  Todo comenzó cuando Chelsea decide comprar su pase al Genk en el año 2011, pero no para que formara parte del equipo sino para que fuera el sucesor del mítico Peter Cech.

Para que pudiera sumar minutos de juego y consiguiera la experiencia deseada, decidieron enviarlo a préstamo sin opción de compra al Atlético de Madrid durante tres años. Algo que terminó siendo muy beneficioso para el jugador, el Colchonero y para el dueño de su pase.

El belga tuvo una rápida adaptación al fútbol español y en muy poco tiempo se adueño del arco del equipo dirigido por Diego Simeone. En el 2012 consiguió su primer título como profesional al ganar la UEFA Europa League, que luego le permitiría obtener su segundo trofeo, nada mas y nada menos que ante los dueños de su pase.

Mas adelante llegaría una de las mayores hazañas en la historia del jugador, al conseguir La Liga de España y cortar muchísimos años de hegemonía de Barcelona y Real Madrid. Ya con su préstamo finalizado, los ingleses exigieron que volviera para hacerse cargo de la portería y ayude al club a volver a ganar la Premier League.

Ya de vuelta en el Chelsea, volvió a demostrar que era uno de los mejores arqueros del mundo. Sus brillantes actuaciones ayudaron a que en el 2015 el club gane la Premier League luego de varios años sin conseguirla. El belga tuvo la valla menos vencida del torneo y poco a poco comenzó a ser uno de los jugadores mas importantes del equipo.

En el año 2017 volvió a ganar la Premier League con el Chelsea, obteniendo también el Guante de Oro que entrega todos los años la liga inglesa. Siendo un pilar fundamental del plantel y uno de los futbolistas mas importantes de la Selección de Bélgica, junto a Eden Hazard y Kevin De Bruyne.

Las grandes actuaciones de Courtois en el Chelsea y en su Selección hicieron que los equipos mas poderosos del mundo se interesaran en él. Uno de los mas interesados fue Real Madrid, que de la mano de Florentino Pérez comenzó a negociar su traspaso. Primero con el jugador y luego con el club, algo que no gustó mucho en Inglaterra.

De todas formas, la decisión por parte del portero ya estaba tomada y el conjunto inglés se vio obligado a ceder ante el poderío económico del Merengue, que terminó quedándose con el belga a cambio de 35 millones de euros por la totalidad de su ficha.

Su llegada al Santiago Bernabeu generó mucha expectativa debido a que compartiría equipo con otro de los mejores arqueros del mundo, Keylor Navas. No fue hasta la salida del puertorriquense que no pudo adueñarse por completo del arco del Madrid.

Y vaya que lo ha hecho bien, desde ese momento se ha convertido en uno de los pilares indiscutibles del club. Su firmeza y sobriedad bajo los tres palos han llevado a que el presidente de la institución lo elogie públicamente y, al mismo tiempo, lo declare intransferible.

Un largo camino el que ha recorrido el portero belga, pero que bien ha valido la pena. Ya que su espectacular rendimiento a lo largo de los años lo han llevado a convertirse en el mejor arquero del mundo y en uno de los mejores de toda la historia de este deporte.