Ganó Mundial, brilló con Messi en Barça y el fútbol lo arruinó, se retira 32 años

El FC Barcelona de Pep Guardiola no sólo se caracterizó por ganar todos los títulos que tuvo a su alcance y su buen juego, sino porque en aquellos momentos debutaron varios canteranos de La Masía. Algunos llegaron a brillar y lo continúan haciendo actualmente como Sergio Busquets, Thiago Alcántara, Marc Bartra y Oriol Romeu, pero también hubo algunos jugadores que no la terminaron pasando bien y su carrera comenzó a desnivelarse. Tal es el caso de este extremo por izquierda, que llegó a formar parte de la plantilla campeona del Mundial de Clubes 2012, la Copa del Rey de ese mismo año y la Supercopa de España de la temporada posterior. 

El hombre en cuestión es Isaac Cuenca, que luego de transitar varios años por la liga española, Países Bajos, Turquía, Israel y Japón, decidió colgar las botas en octubre de este año y abandonar el fútbol para siempre debido a un inconveniente físico. En diálogo con el medio español RAC1, el nacido en Reus contó sus sensaciones y los motivos que lo llevaron a tomar esta determinación: "Llevo seis operaciones de rodilla, todas de la misma. Intenté hacer una recuperación óptima para volver a los terrenos de juego, pero la sexta operación fue muy difícil, sufrí mucho y dije basta“.

Luego, Isaac Cuenca dijo: “Solo podía entrenarme una vez por semana y después de los partidos se me ponía la pierna como una pelota. No me recuperaba bien y el médico me animó a que probara una última intervención porque no tenía cartílago y la tibia y el fémur chocaban mucho”. El ex jugador del FC Barcelona agregó: "Necesitaba dos trasplantes y volví al quirófano, pero no funcionó, así que dejé el fútbol. Echo de menos el fútbol, pero el dolor físico era tan enorme que decidí que ya era suficiente. Quería tener una vida normal“.

La reflexión de Isaac Cuenca

Antes de terminar con la entrevista, Isaac Cuenca dejó una profunda reflexión acerca del fútbol y las lesiones: “Lo más importante que me ha enseñado el fútbol es que no todo es como quieres. Si crees que eres muy bueno, hay otro mejor. Y si crees que eres buenísimo, quizás te lesiones y nadie te quiere. A mí me ha puesto en lugares que no me esperaba y mírame ahora, retirado con 30 años”.