Por Fabián Rojas

Uno de los futbolistas franceses que mejor pintaba en el comienzo de su carrera tuvo un quiebre tras la derrota en Champions League con FC Barcelona en la temporada 2005, y a partir de ahí, su carrera generó un cambio brusco que entró en un tobogán de bajada, llevándolo a tener que dedicarse a otros negocios por fuera del fútbol.
Mathiu Flamini tenía una carrera más que prometedora defendiendo los colores de Arsenal y también de AC Milán, donde llegó a ganar 30 millones, pero esa derrota por Champions League marcó su punto de inflexión y a partir de ahí jamás volvió a ser el mismo. Tuvo un paso por Getafe, Crystal Palace y Leganés hasta que decidió retirarse para dedicarse de lleno a la venta de remedios.
Mathiu Flamini fundó la empresa GFBiochemichals, que lo ha llevado a consagrarse como el futbolista más rico de todo el mundo y no precisamente por ganar sueldos adentro de una cancha de fútbol. En total su fortuna debido a los remedios estás valorada en 30 mil millones de euros y podría comprarse a los principales clubes de Europa si así lo quisiera.
El caso de Mathiu Flamini no es el único de un jugador de fútbol vinculado a los negocios. Gerard Piqué, Andrés Iniesta, Lionel Messi, Sergio Ramos, David Beckham y Gareth Bale son algunos de los ejemplos de cracks internacionales que han hecho más fortuna aún con empresas vinculadas a otros rubros por fuera del futbolístico.

13/05/2025

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