Es croata como Modric y ganó 60 millones, irá preso por no pagar comida

La selección de Croacia suele tener a grandes talentos entre sus filas, los cuales han hecho que el combinado europeo sea gran uno de los grandes protagonistas en los últimos dos mundiales, en donde cayó ante Francia en la final del 2018 y frente a la Argentina en las semifinales de Qatar 2022. Jugadores como Luka Modric, Mateo Kovavic, Ivan Perisic e Ivan Rakitic (entre muchos otros) son los ejemplos más claros de una camada croata que se ha destacado en los últimos años y ha incrementado su valor enormemente. Sin embargo, antes de que llegaran estas figuras existía un goleador nacido en Rijeka que también quedó para la historia en aquel país, aunque su presente no lo acompañe en lo absoluto. 

Boško Balaban fue un centrodelantero surgido en el HNK Rijeka, club en el que llegó a marcar un total de 21 goles entre las temporadas 1995 y 2000. El atacante deslumbró a todos con su nivel y su capacidad ofensiva, por lo que a principios de siglo fue adquirido por uno de los gigantes del país balcánico. Así es como arribó al Dinamo Zagreb, en donde continuó con su racha positiva al marcar 14 goles en 25 encuentros, un registro que le valió para ser llamado a su selección natal y ser adquirido posteriormente por el Aston Villa en unos 5,8 millones de euros, aunque allí no le fue nada bien. Luego pasó por instituciones como el Brujas, Panionios de Grecia y finalizó en Selangor de Malasia.

En la selección de Croacia anotó diez goles en 35 partidos y fue figura en varios encuentros por Eliminatorias. Si bien formó parte de la lista de convocados para la Copa del Mundo de Corea-Japón 2002 y Alemania 2006, Boško Balaban no fue convocado. Lo curioso es que cuando el centrodelantero estaba dando sus primeros pasos como profesional, él nunca le pasó la pensión alimenticia de 80.000 libras a su exmujer, la modelo Iva Radic, que fue Miss Croacia en 1995, situación que le costó en la actualidad una pena de un año en prisión. 

Bosko Balaban y sus polémicas

Durante su carrera, Boško Balaban no estuvo exento de polémicas y tensiones. En la selección de Croacia llegó a ser suspendido luego de haberse ido de fiesta con sus colegas, mientras que en su paso por el Dinamo Zagreb tuvo un incidente relacionado con un saludo fascista que hizo a los fanáticos después de marcar un gol.