El Barça no lo fichó y los humilló en su cara, hoy se gana la vida en su granja

Son muchos los jugadores que cuelgan las botas y deciden desligarse del ambiente fubolero. Es un mundo que a varios los termina agotando y buscan una alternativa para poder vivir lejos de las presiones y las críticas de los fanáticos. En esta ocasión, te traemos la historia de Gabriel Batistuta, un goleador nato que estuvo a punto de fichar por el Barcelona, pero por nada su pase se canceló.

Settimio Aloisio, agente del argentino, conocía a Josep María Minguella, quien era como una especie de director deportivo en el Barça. Ambos tuvieron una reunión en Barcelona y el apoderado de Batistuta le fue directo: "Será el próximo goleador destacado del fútbol mundial". Tras su recomendación, Minguella levantó el teléfono y se comunicó con el presidente azulgrana, José Luis Núñez Clemente.

Sus actuaciones no terminaron de convencer al mandatario del Barça, ni a Johan Cruyff, entrenador en ese entonces. Además, en 1991 solamente se permitía contratar a dos jugadores extracomunitarios, lo que descartó las negociaciones. La Fiorentina se lo llevó ese mismo mercado y años después amargó a los culés. Anotó en el Camp Nou en la semifinal de la Recopa de Europa para poner el 1-1 final en la ida.

La vida actual de Batistuta

El exfutbolista tiene un campo ubicado en Malabrigo, a 40 kilómetros de su ciudad natal Reconquista, y cuenta con una extensión de 129.000 hectáreas. La principal actividad económica es la ganadería con su granja (vacuna y chivos), aunque también la agricultura. Él se encarga de administrar a los trabajadores que realizan diversas tareas en su campo.