Por Tomás Valle

Cristiano Ronaldo sabe que el partido del Al-Nassr frente al Shabab Al-Ahli es crucial porque define al clasificado a la fase de grupos de la Liga de Campeones de la AFC, la Champions versión asiática. No comenzó de la mejor manera el encuentro porque se vio perjudicado, según sus reacciones a los fallos arbitrales.
En la primera parte, su enojo estuvo reflejado por dos penaltis que no le pitó el árbitro del encuentro. Ambos ocurrieron en la parte final ya con el tiempo añadido. Primero, ensayó una chilena luego de un centro desde la banda derecha, pero esta se desvió debido a que tocó en la mano del defensa rival. Aunque el juez omitió sus protestas.
Tan solo unos minutos más tarde, CR7 ingresó al área por el sector izquierdo como en sus viejas épocas en el Manchester United. Se sacó de encima a un contricante, pero inmediatamente cayó porque este le tocó la rodilla derecha. Sin embargo, nuevamente el colegiado volvió a ignorar las quejas del portugués.
Cuando pitó el final de los primeros 45 minutos, el luso se mostró muy molesto y le gritó en la cara a los árbitros que se despierten, que su labor no estaba siendo correcta. No solo eso, sino que también empujó a un colaborador del cuerpo técnico del equipo rival. Lo que dejó en evidencia la bronca que tenía por las decisiones arbitrales. En el amanecer de la segunda mitad, su equipo recibió un gol y comenzó cayendo por 1-2.

13/05/2025

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