Por Tomás Valle

Dicen que el fútbol da revancha, y Ángel Correa puede dar fe de eso. En los últimos días le tocó atravesar uno de los momentos más duros de su carrera: quedarse afuera de la lista de convocados para el Mundial de Qatar 2022 tras haber formado parte de todo el proceso de la Selección Argentina de Lionel Scaloni.
Tanto él como miles de aficionados lamentaron su ausencia. Sin embargo, todo cambió luego del amistoso de la Albiceleste contra Emiratos Árabes Unidos. Scaloni se percató de que algunos de los futbolistas que había llamado para el Mundial no estaban al 100% desde lo físico y decidió desafectar a Nicolás González y Joaquín Correa.
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En este contexto, el delantero del Atlético de Madrid se sumó a sus compañeros Nahuel Molina y Rodrigo De Paul como reemplazo de González, apenas un par de días después de haber sufrido el duro golpe de no viajar a Qatar. En la misma línea, el reemplazante de Correa fue el mediocampista ofensivo de apenas 21 años Thiago Almada.
La Selección Argentina goleó por 3-0 a Italia el pasado 1° de junio en Wembley en el marco de la primera edición de la Finalissima, trofeo a un solo partido que enfrenta a los campeones de Copa América y Eurocopa. Con el tiempo, Correa reveló sobre ese encuentro: “Llevaba varios días viendo el alambre que estaba a punto de salirme del pecho y no le dije nada al doctor porque quería estar sí o sí en la Finalissima ante Italia”. Aquel alambre al que hace referencia es el que se le colocó en su debido momento por sus problemas de corazón que casi lo retiran del fútbol.

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