Por Fabián Rojas

Parecen ser las últimas horas de Luis Rubiales ligado, de una forma u otra, al fútbol español. Es que ya no tiene banca alguna: hace 16 días que está en el ojo de la tormenta del fútbol mundial y recibe críticas por todos lados tras darle un beso no consentido a la jugadora Jenni Hermoso. En las últimas horas, la RFEF emitió un comunicado donde pide una resolución urgente para reparar “el daño” causado.
En un comunicado, la RFEF volvió a pedir las más sinceras disculpas al universo del fútbol “por el comportamiento totalmente inaceptable de su máximo representante institucional durante la final y en los momentos posteriores”, algo que sostienen "no responden en absoluto a los valores del conjunto de la sociedad española, de sus instituciones, de sus representantes, de sus deportistas y de los dirigentes del deporte español".
El comunicado, que tiene tres hojas y lleva la firma de Pedro Rocha, presidente en funciones de la RFEF, la Federación pide "una resolución definitiva lo antes posible para resarcir el daño causado", el cual entienden que es "enorme". En el comunicado, la RFEF se desliga de las acciones de Luis Rubiales y lo hace enteramente responsable: "(…) su actuación debe achacarse única y exclusivamente a él".
El pasado 20 de agosto debió ser un día histórico para el fútbol y el deporte español, e inclusive lo fue. Pero lamentablemente quedará asociado de por vida a las insólitas actitudes de Luis Rubiales, que sufre el lógico escarnio público tras darle un beso no consentido a Jenni Hermoso en los festejos de la consagración de España campeona del mundo en Australia.

13/05/2025

12/05/2025

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