Europa League

Un poema inolvidable, la cara de Xavi durante el duelo contra el Manchester

El entrenador español no tuvo una buena noche en el Teatro de los Sueños.

Por Tomás Valle

El entrenador español no tuvo una buena noche en el Teatro de los Sueños.
El entrenador español no tuvo una buena noche en el Teatro de los Sueños.
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Nuevamente el Barcelona cayó eliminado por una copa europea. Esta vez fue derrotado por el Manchester United en la revancha de los 16avos de final de la Europa League. El equipo de Xavi no tuvo un buen partido en el Teatro de los Sueños y se vio superado por los Diablos Rojos. Por si fuera poco, comenzó ganando y se lo terminó dando vuelta en el segundo tiempo.

Parecía que con la ventaja inicial que tuvo el equipo catalán, iban a meterse de lleno en el encuentro. Pero tampoco hubo respuestas para los dirigidos por Xavi, nunca terminaron de encontrarse en el campo de juego. Es probable que hayan sentido la localía y el miedo que impone un estadio tan mítico como el Old Trafford.

Lo más destacable del Barcelona fue Alejandro Balde. El defensor lateral estuvo a la altura y cerró un buen partido, no así fue para sus compañeros, que no jugaron como venían acostumbrando. De hecho, en ambos duelos por Europa League jugaron mal, algo que en la competencia doméstica no se había visto durante este año.

Más allá de que los futbolistas no estuvieron a la altura de lo que pedía un encuentro de esta jerarquía, el entrenador español estuvo desconcertado durante todo el partido. Xavi no encontró respuestas a lo que sucedió en el campo de juego. Su cara de preocupación y de perdido por no saber qué hacer la tuvo presente desde que Fred puso el 1-1 parcial.

Los errores de Xavi que le costaron el partido

El entrenador no supo hallarle la vuelta a lo que propuso el equipo de Erik Ten Hag. Realizó algunos cambios, pero que no le modificaron la cara al equipo en ningún aspecto. Salvo el ingreso de Ferran Torres en el segundo tiempo, el cual generó cierto peligro en el área rival, pero que tampoco inquietó mucho. La cara de Xavi durante el duelo lo dijo todo.


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