No es Cristiano, quien será el jugador del United mas abucheado ante Atl. Madrid

Hay heridas que parecen estar destinadas a no cerrar jamás. Bien podría dar fe de ello David de Gea Quintana. En un par de meses, el portero del Manchester United se enfrentará por primera vez al Club Atlético de Madrid una década después de su convulsa salida. Será en febrero cuando visite el Metropolitano como rival del cuadro colchonero y reciba seguramente una condena de la que fue su hinchada, que sigue sin olvidar lo que consideró una traición por uno de los suyos que luego dejó de serlo. 

Tras conquistar una Europa League y una Supercopa de Europa con el Atlético Madrid, desde Old Trafford llamaron a su puerta y el portero ni dudó en dar el si. Su 'espantada' dolió mucho entre la hinchada, más por las formas que por el fondo. Aquella sábana con la que se ocultó de los medios gráficos mientras se cerraba su fichaje y el poco agradecimiento que vieron en su actitud los aficionados rojiblancos acabaron con una pancarta en el fondo sur del Manzanares que rezaba: "De Gea, nunca serás uno de los nuestros".

Otro hecho que marca la ruptura de la relación del portero y los colchoneros se dio hace algunos meses. El el 30 de marzo se cumplieron 19 años de un partido de infausto recuerdo para el Atlético. Los de Madrid, en ese entonces en Segunda división, con Luis Aragonés en el banquillo cayeron 5-1 con el Elche en el Martínez Valero, algo que fue recordado por el club ilicitano. Y De Gea, canterano colchonero, escribió “qué bonito verlo desde la grada”. Si bien la intención fue mostrar cariño hacia el Elche los aficionados lo sintieron como una falta de respeto al club que lo formó. 

Por qué la salida de De Gea terminó siendo festejada como un título por Atlético Madrid

Cuando David de Gea abandonó el Atlético de Madrid en el verano de 2011, la dirección deportiva del club, entonces dirigida por José Luis Pérez Caminero, tuvo claro que el molde del portero que debía instaurarse en el primer equipo. Las condiciones eran simples y a la vez complejas, poseer una estatura mínima de 1,90m y que la citada talla estuviera acompañada de agilidad y coordinación en los movimientos. 

El Chelsea se adelantó en la contratación de Thibaut Courtois, pero el Atlético logró una cesión que se prolongó tres temporadas. Cuando llegó Andrea Berta y a sabiendas que el equipo de la Premier League iba a reclamar la vuelta de su guardavallas, apuntó hacia otro portero de características similares. Desde hacía tiempo había encargado un seguimiento de los partidos y entrenamientos de Jan Oblak en el Benfica. Ambos porteros, reemplazantes de De Gea inscribieron sus nombbres en las páginas más gloriosas del Colchonero.