Por Tomás Valle

Una nueva noche de Champions League tiene como anfitrión al histórico Santiago Bernabéu. Por los cuartos de final de ida, el Real Madrid recibió al golpeado Chelsea en la Premier League. El equipo blanco viene con la confianza por las nubes luego de lo sucedido en el último Clásico frente al Barcelona fuera de casa.
Está claro que esta competición es un certamen hecho a medida para el conjunto madridista. Cada vez que el Madrid es partícipe de una ronda eliminatoria es el candidato. Siempre tratan de bajarle el precio por su nivel en comparación al que acostumbra a tener el Manchester City o el Bayern Munich, por ejemplo, que se enfrentaron ayer.
Siempre va a estar ahí el Madrid para asumir el papel de protagonista, no importa con qué nombres y de qué manera, pero cada vez que tenga que afrontar un duelo decisivo de Champions dará pelea hasta el final, como lo ha hecho en la última edición remontando cada serie de eliminatoria salvo la final contra el Liverpool.
Sin embargo, en estos últimos encuentros sí importan los nombres para el Madrid, especialmente en el arco. Su arquero, Thibaut Courtois no para de sorprender a propios y extraños con sus extraordinarias atajadas. Cada vez demuestra porque es considerado uno de los mejores del mundo, y así lo ha reflejado en el primer tiempo contra el Chelsea.
El portero belga merece una estatua realmente. Es una muralla que para todo lo que va hacia su arco. En más de una ocasión ha logrado salvarle las papas al entrenador italiano. En el primer tiempo tapó dos pelotas increíbles que pudieron haber sido goles del equipo inglés, pero su figura fue más imponente para ahogarle el grito a Joao Félix y Sterling.

12/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

11/05/2025

11/05/2025

11/05/2025

11/05/2025

11/05/2025

11/05/2025

11/05/2025

11/05/2025

11/05/2025