Los partidos que le caerán a Bellingham por la roja si se aplica el reglamento

La expulsión de Jude Bellingham en el partido entre Osasuna y el Real Madrid en El Sadar ha desatado una gran polémica, con el jugador inglés enfrentándose a una posible sanción de hasta cuatro partidos. El motivo de la expulsión fue, según el acta arbitral, dirigirse al árbitro principal, Gil Manzano, con la expresión "fuck off". Este incidente ha generado un intenso debate sobre la interpretación de las palabras del jugador y la posible sanción que podría enfrentar.

El incidente en El Sadar

El partido, que terminó con un empate 1-1, se vio ensombrecido por la expulsión de Bellingham en el minuto 39. Según el acta arbitral, el jugador del Real Madrid se dirigió al árbitro con la expresión "fuck you", considerada como un insulto. Esta acción llevó a Gil Manzano a mostrarle la tarjeta roja directa, dejando al Real Madrid con diez jugadores en los últimos minutos del partido.

Posible sanción

El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) será el encargado de determinar la sanción que Bellingham deberá cumplir. Según el reglamento disciplinario de la RFEF, los insultos a los árbitros pueden ser sancionados con una suspensión de entre dos y cuatro partidos. En casos graves, la sanción podría incluso extenderse a más partidos.

La decisión del Comité de Competición dependerá de la interpretación que se haga de las palabras de Bellingham y de si se considera que hubo intención de insultar al árbitro. El Real Madrid podría presentar alegaciones para intentar reducir la sanción, argumentando que no hubo intención de insultar o que la expresión utilizada no es considerada como un insulto grave en el contexto del fútbol.

Reacciones

La expulsión de Bellingham ha generado diversas reacciones en el mundo del fútbol. El Real Madrid ha mostrado su malestar por la decisión arbitral, considerando que la expulsión es excesiva. Por otro lado, algunos sectores consideran que los insultos a los árbitros deben ser sancionados con dureza para proteger la integridad del juego.

La polémica está servida y la decisión del Comité de Competición será clave para determinar el alcance de la sanción a Bellingham. Este incidente pone de manifiesto la importancia del respeto a los árbitros en el fútbol y la necesidad de evitar insultos y comportamientos antideportivos.