La semifinal entre Real Madrid y el Bayern Múnich todavía sigue dando de qué hablar luego de la victoria de los madridistas por 2-1. En un final lleno de polémica por la jugada que pudo haber sido el 2-2 de los bávaros, el Madrid dio vuelta la serie en apenas tres minutos con un doblete de Joselu a los 87' y a los 91'.
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Sobre el minuto 14 de agregado por el colegiado Marciniak, el Bayern Múnich lanzó un centro hacia el área del Real Madrid. Mazraoui fue quien saltó a cabecear y Mendy lo anticipó, pero el rechazo quedó corto y Muller se la dejó servida a Matthijs De Ligt, que estaba en soledad dentro del área defendida por Andriy Lunin. El defensor neerlandés la mandó al fondo de la red, pero apenas unos segundos antes el árbitro había pitado el fuera de juego en complicidad con el línea.
Inmediatamente luego de su decisión, los jugadores del Bayern estallaron contra Marciniak por no haber dejado seguir la situación del partido. Ya en la zona de los vestuarios, el juez polaco le reconoció el error a los de Thomas Tuchel, al igual que el árbitro asistente, quien levantó la bandera sin dejar que la jugada finalice.
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El reto de la UEFA a Marciniak y compañía
Para dar cuenta del error que tuviero en conjunto el colegiado y el línea, la UEFA se contactó para darles un llamado de atención. Según pudo investigar Archivo VAR, le dieron un severo toque de advertencia sobre la decisión que tomó. La norma que da la entidad europeo cada año es justamente que no deben impedir que finalice la jugada, ya que en caso de ser fuera de juego, utilizarán el VAR para determinar después.
