
La situación de Gareth Bale en el Tottenham no es la mejor y esto asoma como un problema para el Real Madrid, apenas 6 meses después de que lograran ubicar al futbolista en el conjunto inglés, la situación para el delantero pasó de una posible compra a ni siquiera plantearse el quedarse con él.
Esto supondría una vuelta al Real Madrid ya que su cesión acabará en 5 meses y no solo que será en calidad de extra comunitario, sino que no va a dar ninguna facilidad para resolver su contrato con el Madrid, vigente hasta junio de 2022. A priori tanto Florentino como Zidane tienen un grave problema.
Si bien es cierto que un futbolista de su jerarquía podría cambiar la opinión de Mourinho en Inglaterra, o mismo que tras esa cesión puede llegar a conseguir otra. El tema con Bale está en la firmeza de su contrato que parece importarle más que su lugar dentro del campo de juego.