Por Tomás Valle
La directiva de Joan Laporta Estruch acaba de establecer nuevos plazos que parecen firmes, una vez redefinido el proyecto del Fútbol Club Barcelona. La obtención del dinero para ejecutar las obras, el problema más delicado, está a un paso. Que se dará el próximo 19 de diciembre, en el primer referéndum telemático, solo telemático, que organizará el Barça. Mientras el Barcelona define dónde jugar mientras duren las obras en Camp Nou.
Los socios barcelonistas con su decisión deberán ratificar el 'sí' que ya dio la asamblea de compromisarios el pasado 23 de octubre, al dar permiso a la junta para gestionar la obtención de una suma máxima de 1.500 millones de euros. El nuevo Camp Nou estaría acabado en 2025. Y el nuevo Palau Blaugrana se estrenaría en 2028, según las previsiones informadas por el club a Mundo Deportivo.
El plazo de tres años para culminar las obras de renovación del Camp Nou implica que el primer equipo deberá jugar una temporada fuera del estadio. No se sabe todavía dónde. Sí se sabe que será la campaña 23-24, según precisó Ferran Reverter, el director general. Laporta sugirió hace unas semanas que pudiera ser en Sant Joan Despí mediante la ampliación del Estadi Johan Cruyff. La opción más plausible es acceder al estadio olímpico de Montjuïc.
El naming right es una práctica comercial muy habitual. Con origen en estados Unidos es una acción de marketing a través de la cual las instituciones ceden los nombres de los estadios a cambio de una cifra de dinero. Laporta, con esta acción planea recaudar como mínimo una suma cercana a los 50 millones de euros al año, por los derechos a 10 o 20 años, del nombre del nuevo Camp Nou.
19/04/2024
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